En el momento en que conoció a Callen Hayes, Jessica Creswell, de once años, supo que era un príncipe roto. Su príncipe. Se convirtieron en el refugio del otro, un lugar seguro y mágico lejos de sus vidas problemáticas. Hasta el día en que Callen la besó -el primer beso real y de ensueño de Jessica- y luego desapareció de su vida sin decir nada.
Años después, todo el mundo sabe quién es Callen Hayes. Famoso compositor. Un infame chico malo. Lo que nadie sabe es que la música de Callen está ahora encerrada en lo más profundo, atrapada tras sus propios demonios internos. Sólo cuando se retira a Francia para beber a través de la oscuridad, Callen tropieza con la única persona que hace que la música regrese. Jessica. Su Jessie. Y ella sigue sabiendo a fresca y dulce inocencia... incluso cuando le hace arder la sangre.
Pero ya no pertenecen al mundo del otro. Hay demasiados errores. Demasiados secretos. Demasiadas mentiras. Todo lo que tienen es ese anhelo instintivo, esa necesidad, y algo que se parece peligrosamente al amor.
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